miércoles, 30 de junio de 2010

INDEFECTIBLEMENTE




Intentaré decirte que te quiero, que esta mañana es apenas diferente
a la de cualquier mañana que empieza el día de un día cualquiera.
Que extraño tu paso, tu palabra, la rueda de luna
que iluminó tu cintura, mi cara, mi camino, alguna vez, hace algunas vidas,
un día, un milenio, un año de almanaque gregoriano, maya, chino o africano.

¿Cómo decirle a un sueño que sé cómo es tu cara
tus pechos, la ternura de tus manos,
el sabor de fuego de tu boca de italiana, española o argentina?.
De dónde viene el fuego que no tiene patria sino sentimiento
pasión deseo delirio, y la Nahira de tu nombre
escondido en el recuerdo.

Para qué sirve una almohada, una sábana, una cama
sino para apenas ocultarte desnuda de mis desnudas manos
que te intuyen, te buscan y descubren el vacío
una mañana de una mañana cualquiera
ahora que ha empezado el año nuevo del sur
y los días comenzarán a ser cada día un poco más claros
el sol un poco cada vez más tibio
tu cintura un poco cada vez más deseada?

Deseo que desees, que sueñes que busques y que me encuentres
Deseo encontrarte!
Hace tánto tiempo que te he buscado para completarme
para completarte
para ser un poco más completos que lo que hemos sido
en nuestra vidas precedentes...

De qué sirve una luna que busca en su redondez de luna plena
iluminar el sol de mi mirada
que te busca, delira, sueña, desea
si no sirve para encontrarme, para encontrarte...

Estoy por partir hacia el trabajo
son las cinco y un cuarto de una hora sexagesimal
y aritméticamente controlada y hoy mi horizonte está no en el cálculo
de la cantidad, cifra grosera e impúdica, sino en tu mirada
en que abrás los ojos y me encuentres, me intuyas, me desees
se aproxime el momento en que...

Hoy, esta madrugada, tendrá que ser indefectiblemente
una buena mañana, si te encuentro

Eso quiero decir
No sé si me entendés lo que te digo

4 comentarios:

  1. Sabe que he sentido un impulso irrefrenable de decirle que aquí estoy, que entre las piernas y la azotea que rige mis pasos, tengo dispersas algunas esquinas de ternura, más que de hermosura...

    Lo hermoso, me camina por debajo de los pies, o me ronda acechándome por las noches como un pensamiento prohibido, o una vía muerta que me lleva a su puerta.
    (...)
    Le alineo los besos, desde el hombro al hombre. Y en algún punto le robaré aliento para seguir mi viaje... Le parece?

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  2. Lo sé, y me parece.Como usted bien sabe, , mi bella caminante, las casualidades no existen y a veces, podemos derrotar a los dragones por muy amarillos que sean, porque aún nos quedan esas dispersas pero poderosas esquinas de ternura.No sienta usted que en modo alguno me está robando aliento.Lo comparto con gusto.Apuesto a ello con Serrat y con Sabina, y con aquel Ibañez en las Palabras para Julia y con este Saramago de andar con las manos deshojando margaritas.Porlo tanto, te espero para compartir el viaje

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  3. También me atrevo por estas geografías, los soles me han traído...

    Veo que dibuja usted unos caminos con pincel cargado de todo lo necesario para hacer vibrar el sentimiento, para despertar la curiosidad y para dejar libre la voluntad.

    Ya le dije, me gusta este descubrimiento, don maestro!

    Un abrazo!

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