domingo, 18 de julio de 2010

SONRISA DE COSECHA


(foto : http://folcloreargentino.files.wordpress.com/2009/03/panuelos411.jpg)





Una mañana de marzo estaban las uvas
madurando sus dulzuras
inquietándos mis dedos vendimiales
cuando ví tu cuerpo caminar hacia las fincas
anunciando que tal vez, habría vendimia.
Traía tu cintura, sobre el borde de la falda
una amplia sonrisa de cosecha.

Te acercabas con esa tu mirada verde
entre las hojas verdes de las parras
terrón de canto, acequia y agua…
y yo, apasionado, como el rojo vino tinto
despertaba hacia el deseo contemplando
tus álabes de curvas femeninas
arrastrando perfumes otoñales
de sabrosos taninos en la boca.
Te perseguí la espalda con cuecas y pañuelos
danzando con mi cuerpo vides mendocinas
que buscaban con urgencia caminos de bodega.

Sin embargo, en corto vuelo de poemas,
melancólica tonada se desprendió de tu mirada
ese torpe horizonte que a veces nos separa.

Sol que quema si me acerco demasiado
hasta tus ojos de italiana
fuí, sobre tus labios rojos
apenas un instante
frágilmente llama, incendio inútil
por las nubes de tus párpados
que apagaron todo fuego, cerrando tus deseos
con fundamentos de distancia.

Quebrada la tarde en el cogollo
al morir el día ya no sonreía
de vendimias tu mirada
y si bien el hoy fue una tonada
mañana seguirá mi canto
siendo cueca esperanzada
en descubrir sobre el borde de tu falda
aquella amplia sonrisa de cosecha.