domingo, 30 de mayo de 2010













1 - Carta a las medidas iniciales


Cuando en el Lavalle de los amplios desiertos
acortamos distancias entrelazando las manos
descubrí qué habitaba en tus dedos largos.
Ellos parecían extrañar primaveras.
Los míos, longitudes de cinturas tiernas.
Imaginé al apretarlos,
otras vidas.

Que antes ya había sido parte de mi sueño
tu silueta suave de mujer pequeña.

Sabrás que en lo pequeño
pondero nada más que la distancia
geográfica y relativa
existente entre un pie y una cabeza.
Solamente una cantidad de tamaño corporal.

De medirse con longitudes y medidas
las verdaderas e importantes geografías
estarían alrededor de tus labios rojos
en las costas de ternura de tus ojos
y en los mares de fuegos
que en múltiples deseos
te navegan en incendios la cintura.

Tu cintura
debo decirlo

esa circunferencia de sensuales geometrías
apenas contenidas por los límites de la ropa
no tiene necesidad de medida alguna.
Ella sola
es capaz de construir sin palabras

las arquitecturas vorágines del fuego.

Sin embargo, tu boca...

¡ah… esa boca de italiana…!
Ella sola,
sólo ella podría hacer conmigo

la más clara y profunda de todas las poesías.





6 comentarios:

  1. A ver amigo, primero lei tu comentario en mi intento de blog, luego este maravilloso y azucarado poema (uno de los mas bellos que lei estos ultimos tiempos) luego tus datos personales, lo que te puedo agregar a esto es que desde mi humilde opinion el "CREO" no va.
    Yo pondria "Definitivamente todavia ESTOY VIVO" de otra forma mi amigo no escribirias tan bello.
    Gracias por el piropo a mis amores(algunos ya no estan en presencia, murieron de viejitos) y por el piropo a mi persona, jamas podria ofenderme, Gracias, y si me lo permitis, pasare a seguir leyendo tus lugares.

    Tere.

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  2. que bueno este!!!
    asi que solo una boca italiana??? mmmm...ok, entonces voy encaminando pa otro rancho, juaaa!!!!
    era un chiste!
    podes llenarte de bocas italianas, pero solo conseguiras perderte la mejor!
    besos nada italianos!

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  3. HOLA TERE! pero claro que te lo permito, que visités cuando quieras todas las veces que puedas.Sabés que tenés razón respecto de estar vivo? SIIII, estoy vivo, estamos vivos.!Respecto del piropo...bueno, nada que agregar.Salvo que te seguiré piropeando apenas te tenga al alcance de blog y/o de mail.
    Abrazón de alma

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  4. ANDROMEDA...andrómeda...ay!, es que no se pueden comparar las bocas, ni los labios, sino los besos y su intensidad.Y en ese aspecto, los de la italiana los conozco desde adentro, y los tuyos, griegos y mediterráneos...EN CUALQUIER MOMENTO ( pero nunca los compararía, jamás!)Te digo más?...en las próximas horas tomaré, si todo sale bien, un vuelo hacia el mar egeo, y ahí, sucumbiré feliz a esa boca de diosa.

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  5. Me creerías si te digo, que he pasado el día entero con esta geografía ardiendo alrededor de la cintura...
    Horas de lectura y re-lectura y cada intento de comentarlo se me antoja pobre.

    Hace tiempo que no me subyugan de esta manera, al borde del silencio admirativo.

    Un boca que poco tiene de Italiana y Diosa le besa de madrugada.

    A.

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  6. ANDREA, te creo (después de haber visitado tu casa, esa maravilla de blog, donde entre otras cosas, citaste a Rilke)y me siento honrado de ser besado, y de madrugada, por esa boca que no será de diosa ni de italiana pero que sabe de "ese beso único que desciende, resbala y se obsequia sobre esta armadura indómita
    que cimbra..."
    Y mi boca, que tiene mucho de italiano y también nada de dios, te devuelve el beso, y dicen estas palabras:agradezco que no te hayás quedado en el silencio. Gracias, equilibrista de la noche

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